martes, 5 de diciembre de 2006

Setas de Cardo

SETA DE CARDO, GARDU ZIZA Pleurotus eryngii (DC.: Fr.) Quél.
Otros nombres: Vascuence: Gardu-ziza Catalán: Gírgola de panical, Bolet d'espinacal
Clase: Basidiomicetos
Orden: Tricholomatales
Familia : Pleurotáceas
Tiene un sombrero de 4 a 10 cm de diámetro, con el margen enrollado, de color variable, desde el blanquecino amarillento y el color crema, hasta el marrón oscuro. Pie blanco, lleno, muchas veces excéntrico respecto del sombrero, sin anillo, atenuado en su base y conectado a las raíces secas de ciertas plantas herbáceas de la familia de las umbelíferas. Láminas blancas, desiguales, poco apretadas y muy decurrentes, es decir, que se adhieren al pie y se prolongan por él. No se separan del sombrero fácilmente al pasar el dedo. Esporada blanca. Carne blanca, espesa y firme, con igual textura en el pie que en el sombrero.
Se encuentra con profusión en terrenos calizos. Crece en los eriales, baldíos, bordes de caminos y pastizales donde se pudren los restos y las cepas del cardo corredor (Eryngium campestre), una planta espinosa, muy ramificada y globosa, que habita en terrenos pastoreados, caadas y parameras. El micelio de esta seta se alimenta de las pequeñas raíces muertas del mencionado cardo. Por el reducido espacio en donde habita, conviene ser sumamente cuidadosos al recogerlas, para no correr el peligro de esquilmar el setal.
Aparece tanto en primavera como en otoño, y a veces avanzado el invierno.
Ésta es la seta más apreciada en varias comarcas de Navarra, sobre todo en la Navarra Media y la Ribera. Se trata de una especie que está sometida a gran presión, a cuya preservación se debería prestar especial interés. Es una seta tradicionalmente recogida por toda la Valdorba, sobretodo en Pueyo, y muy apreciada, aunque cada vez es más escasa.
Mapa de distribución en la Valdorba
Se puede llegar a coger 35-40 kg/temporada y recolector, en las solanas, donde pasa el ganado y habita el "cardo setero" que brota con fuerza.
En su recolección hay que llevar navaja y cortar las setas por la base del pie, sin hurgar en el terreno, de modo que no se estropee el micelio que está creciendo en el sustrato, para que puedan salir nuevas floraciones. El hecho de que se desarrolle en pastizales, y en zonas de paso, muy a menudo cercanas a vías de comunicación, de fácil acceso, hace que sean áreas muy frecuentadas. Las primeras lluvias de otoño llenan estos parajes de "paseantes", que hacen como si no fueran a nada especial, pero no dejan de mirar al suelo. Esto sucede comúnmente en la entrada a Unzué, una campa que recibe habitualmente muchos visitantes, y en los alrededores de los demás pueblos valdorbeses, en los que a menudo se sitúan antiguas eras ya abandonadas que hoy presentan unas condiciones apropiadas para el desarrollo de esta seta, aunque no es demasiado fácil encontrarla, debido a la presión a la que está sometida. Muy a menudo ni siquiera se deja que se desarrolle completamente, y se recoge cuando el sombrero es de pequeño tamaño, con los problemas que ello ocasiona para su reproducción e incluso puede originar errores de identificación. Se ha contactado en alguna ocasión con personas que creían llevar en su cesta setas de cardo y lo que habían recogido eran otras varias especies, algunas incluso tóxicas.
También en los bosques valdorbeses, especialmente en los hayedos o en las riberas, podemos encontrar una especie muy próxima a la seta de cardo, viviendo sobre tocones o troncos muertos. Se trata de la también llamada seta de chopo gris, Pleurotus ostreatus, de láminas blancas, decurrentes, con un pie muy reducido y lateral, por el que se fija a la madera de la que toma el alimento. Esta especie se puede encontrar también en el comercio, pues su cultivo está muy extendido. No obstante, la especie silvestre resulta más sabrosa, aunque no aparece de forma abundante en esta región.
Guiso de setas de cardo con guisantes y zanahorias
Ingredientes: 1/2 kg. de setas de cardo300 gr. de guisantes en grano 2 cucharadas de aceite 3 chalotas 3 zanahorias 1 cucharada de harina 1 litro de lecheSal y orégano
Elaboración:- Picar las chalotas finamente y rehogarlas por espacio de 5 minutos en el aceite. - Incorporar la harina y remover. - Añadir las setas troceadas en tiras gruesas, junto con los guisantes y las zanahorias peladas y cortadas en rodajas de 1 cm. de grosor. Remover. - Incorporar la leche y dejar hervir hasta ver las zanahorias hechas. - Poner a punto de sal. Añadir si se desea un poco de orégano y perejil picado.
Risotto de setas de cardo y queso de cabra
Ingredientes: 250 gr. de setas de cardo (Pleurotus eryngii)300 gr. de arroz 3 dientes de ajo 4 cucharadas de aceite 1 chalotaEl zumo de un limón Sal50 gr. de queso de cabra fresco4 cucharadas de nata líquida1/2 litro de caldo de ave Perejil picado
Elaboración:- Poner a pochar en el aceite la chalota y el ajo, bien picados. Rehogar durante unos 5 minutos a fuego suave. - Incorporar las setas troceadas finas y rehogar otros cinco minutos. - Añadir el arroz y rehogarlo unos 2 minutos. Incorporar el zumo de limón. Remover. - Incorporar el caldo. Remover y poner a punto de sal. - Dejar hervir el arroz hasta verlo seco y casi hecho. Dejar reposar 2 minutos tapado.- Aplastar el queso de cabra, y añadirle la nata, removiendo bien hasta formar una masa homogénea. Incorporarla al arroz, removiendo bien. - Espolvorear con perejil picado y servir en el mismo recipiente.

30 de Noviembre de 2006